Pasear a tu perro es un gran deporte
Uno de los problemas más comunes al pasear a un perro con una correa es tirar del perro. A veces puede parecer que su perro lo está llevando a caminar y no está demasiado lejos de la verdad. Es una de las experiencias más desagradables y, a menudo, puede hacer que las personas dejen de pasear al perro o limiten la cantidad de paseos que hacen. Puede provocar un gran estrés en el dueño del perro y provocar una sensación de inmensa frustración. La buena noticia es que la gente adiestra a los perros para que caminen a su lado y cualquier perro puede ser adiestrado para que camine correctamente con la correa.
Es hora de sacar al perro a pasear.
Nos levantamos de nuestra silla tal vez diciéndole al perro "tiempo de paseo", el perro responde levantándose y volviendo a la vida. Nos dirigimos al dormitorio poniéndonos un abrigo o poniéndonos ropa más adecuada para el paseo. Durante este tiempo, podemos hacer más contacto visual con nuestro perro y hablar con él, lo que lo lleva a rebotar y, a menudo, esto nos hace felices porque nuestro perro está feliz y no puede esperar para salir a caminar. Así que solo fomentamos esto cada vez más porque queremos que nuestros perros sean felices. Por lo general, lo siguiente es que comenzamos a dirigirnos hacia la puerta y, si bajas las escaleras o caminas por un pasillo, encontrarás que tu perro corre hacia la puerta antes de que puedas llegar. En este momento podemos decirle a nuestro perro que disminuya la velocidad o se calme.
Es hora de sacar al perro a pasear.
Nos levantamos de nuestra silla tal vez diciéndole al perro "tiempo de paseo", el perro responde levantándose y volviendo a la vida. Nos dirigimos al dormitorio poniéndonos un abrigo o poniéndonos ropa más adecuada para el paseo. Durante este tiempo, podemos hacer más contacto visual con nuestro perro y hablar con él, lo que lo lleva a rebotar y, a menudo, esto nos hace felices porque nuestro perro está feliz y no puede esperar para salir a caminar. Así que solo fomentamos esto cada vez más porque queremos que nuestros perros sean felices. Por lo general, lo siguiente es que comenzamos a dirigirnos hacia la puerta y, si bajas las escaleras o caminas por un pasillo, encontrarás que tu perro corre hacia la puerta antes de que puedas llegar. En este momento podemos decirle a nuestro perro que disminuya la velocidad o se calme.
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A medida que nos acercamos a la puerta principal, el perro puede comenzar a ladrar y dar vueltas en círculos de emoción. En este punto, podemos hacer que nuestro perro se siente, aunque esté temblando de emoción. Ponemos la correa a nuestro perro y casi tan pronto como el perro escucha el clic de la correa, se pone de pie y se dirige directamente a la puerta. Es en este momento cuando empezamos a enojarnos más y nuestro primer estallido tal vez aquí, donde le gritamos a nuestro perro y le ordenamos que se siente. Abrimos la puerta y en cuanto se abre nuestro perro salta afuera arrastrándonos con ellos. Esto nos enoja aún más, así que jalamos al perro hacia nosotros e intentamos cerrar la puerta y tal vez le gritemos a alguien adentro que estamos sacando al perro a pasear. Comenzamos a dirigirnos hacia la carretera y durante todo el camino nuestro perro nos está tirando como un tren de carga, pueden comenzar a olfatear un arbusto y luego marcarlo,
Puede ser bastante vergonzoso, especialmente cuando la gente empieza a mirarnos y ver como nuestro perro nos arrastra por la calle. Es en este momento que podemos perderlo y gritarle a nuestro perro o simplemente aceptar que esto es lo que nuestro perro quiere en su paseo. A menudo, en la caminata podemos escuchar al perro ahogándose con la correa, lo que nos hace intentar razonar con el perro diciéndole que espere o se detenga, cuando todo esto falla, dejamos salir más plomo, lo que le permite un alivio temporal antes de que cargue y continúe. ahogarse. La única forma de detener la asfixia es caminando a su ritmo. Para cuando llegamos a casa, el perro se ha ralentizado y quizás no esté tirando mucho de la correa. Eso es hasta que lleguemos a nuestra casa. Cuando nos acercamos a la puerta, nuestro perro comienza a tirar de nuevo de la correa y arrastrarnos hasta la puerta principal.
Luego abrimos la puerta y nuestro perro entra corriendo y nos vemos agotados y encontramos que el paseo no es agradable, más bien es una tarea. A partir de aquí empezamos a asociar paseos con pensamientos negativos y así empezamos a ser menos inclinados a llevar a nuestro perro a pasear. Parece desesperado y todos los consejos que nos dan nuestros familiares y amigos simplemente no funcionan bien o solo nos desaniman. Entonces, al ser una persona proactiva, comenzamos a buscar información sobre cómo pasear a su perro correctamente. Después de buscar en Google "cómo evitar que su perro tire de una correa", hemos encontrado este artículo. O tal vez encontró esto de otras maneras, no es importante. Lo importante es que este problema es muy común y con algunos consejos simples y un entrenamiento constante, su perro caminará correctamente con una correa.
A medida que nos acercamos a la puerta principal, el perro puede comenzar a ladrar y dar vueltas en círculos de emoción. En este punto, podemos hacer que nuestro perro se siente, aunque esté temblando de emoción. Ponemos la correa a nuestro perro y casi tan pronto como el perro escucha el clic de la correa, se pone de pie y se dirige directamente a la puerta. Es en este momento cuando empezamos a enojarnos más y nuestro primer estallido tal vez aquí, donde le gritamos a nuestro perro y le ordenamos que se siente. Abrimos la puerta y en cuanto se abre nuestro perro salta afuera arrastrándonos con ellos. Esto nos enoja aún más, así que jalamos al perro hacia nosotros e intentamos cerrar la puerta y tal vez le gritemos a alguien adentro que estamos sacando al perro a pasear. Comenzamos a dirigirnos hacia la carretera y durante todo el camino nuestro perro nos está tirando como un tren de carga, pueden comenzar a olfatear un arbusto y luego marcarlo,
Puede ser bastante vergonzoso, especialmente cuando la gente empieza a mirarnos y ver como nuestro perro nos arrastra por la calle. Es en este momento que podemos perderlo y gritarle a nuestro perro o simplemente aceptar que esto es lo que nuestro perro quiere en su paseo. A menudo, en la caminata podemos escuchar al perro ahogándose con la correa, lo que nos hace intentar razonar con el perro diciéndole que espere o se detenga, cuando todo esto falla, dejamos salir más plomo, lo que le permite un alivio temporal antes de que cargue y continúe. ahogarse. La única forma de detener la asfixia es caminando a su ritmo. Para cuando llegamos a casa, el perro se ha ralentizado y quizás no esté tirando mucho de la correa. Eso es hasta que lleguemos a nuestra casa. Cuando nos acercamos a la puerta, nuestro perro comienza a tirar de nuevo de la correa y arrastrarnos hasta la puerta principal.
Luego abrimos la puerta y nuestro perro entra corriendo y nos vemos agotados y encontramos que el paseo no es agradable, más bien es una tarea. A partir de aquí empezamos a asociar paseos con pensamientos negativos y así empezamos a ser menos inclinados a llevar a nuestro perro a pasear. Parece desesperado y todos los consejos que nos dan nuestros familiares y amigos simplemente no funcionan bien o solo nos desaniman. Entonces, al ser una persona proactiva, comenzamos a buscar información sobre cómo pasear a su perro correctamente. Después de buscar en Google "cómo evitar que su perro tire de una correa", hemos encontrado este artículo. O tal vez encontró esto de otras maneras, no es importante. Lo importante es que este problema es muy común y con algunos consejos simples y un entrenamiento constante, su perro caminará correctamente con una correa.
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